Cómo conseguir rizos perfectos con rizadores

Los rizos siempre son apropiados. Ondas, rizos, bucles grandes o una textura sutil le dan al cabello un aspecto cuidado y vivo. Independientemente de las tendencias de la moda, el volumen y la forma del cabello son la clave para una apariencia expresiva. Y los rizadores siguen siendo una de las formas más suaves y asequibles de lograr los rizos de tus sueños. Lo principal es saber utilizarlos correctamente.

Antes de empezar a rizar, tu cabello debe estar en buenas condiciones: limpio, peinado y, si es posible, teñido en tonos naturales. El color aporta profundidad y expresividad a un peinado, especialmente si es cercano al natural. Los mechones bien cuidados por sí solos hacen que la imagen sea más ordenada, y los rizos solo enfatizan esta armonía.

No te olvides de los productos de peinado. La mousse, espuma o gel ligero ayudarán a fijar la forma y hacer que los rizos sean más elásticos. Pero la moderación es importante aquí: demasiado hará que tu cabello quede pegajoso y poco natural, y muy poco peinado hará que tus rizos se deshagan rápidamente. Elige un producto que se adapte a tu tipo de cabello: esta es la clave para un peinado limpio y duradero.

El proceso de bobinado en sí requiere atención. Si deseas el máximo volumen, el mechón debe levantarse en un ángulo de 45 grados desde la cabeza en dirección opuesta al rizo. Este enfoque aporta volumen al cabello desde la raíz. Y si prefieres una silueta más elegante, riza los mechones hacia abajo: esto hará que el peinado sea más suave en la base.

Para una opción universal, tanto de volumen como de estructura, los mechones se rizan en un ángulo de 90 grados con respecto a la superficie de la cabeza. Este método se utiliza a menudo para crear peinados cotidianos cuando tanto el volumen como la ligereza son importantes.

La colocación de los rulos no es menos importante. El rizado horizontal crea un rizo nítido y clásico. Vertical: crea rizos fluidos. Y el rizado diagonal permite conseguir ondas suaves y lisas con un efecto romántico. Lo principal es distribuir con cuidado los mechones y evitar que se enreden: un extremo desigual puede arruinar incluso el peinado más complejo.

El enfoque correcto para el curling es una combinación de cuidado, técnica y paciencia. Si haces todo de manera constante y con atención al detalle, el resultado superará tus expectativas y tus rizos lucirán como si recién hubieras salido del salón.