En el mundo de la estética moderna y el éxito, una sonrisa deslumbrante ocupa un lugar importante. De ahí la demanda de procedimientos de blanqueamiento dental que les den la blancura y el resplandor deseados. En este artículo le hablaremos de diferentes métodos de blanqueamiento dental en casa, que están al alcance de todos y no requieren grandes gastos.

1. Geles blanqueadores

Este popular método implica el uso de un gel blanqueador especial que se aplica sobre los dientes con un cepillo. Se disuelve lentamente y se elimina con la saliva. También existe una variante que utiliza un protector bucal, que se coloca en las filas superior e inferior de dientes y luego se rellena con gel. Los resultados son visibles al cabo de 2-3 semanas.

2- Lápiz blanqueador

El método del lápiz blanqueador es menos concentrado que el del gel. Se utiliza un pincel especial para aplicar el gel sobre el esmalte, que posteriormente se disuelve con saliva o se lava con agua. El lápiz ayuda a hacer frente a las manchas de café, té y cigarrillos.

3. tiras blanqueadoras

Para quienes buscan resultados rápidos, existen tiras blanqueadoras con un compuesto abrillantador. Se aplican sobre los dientes durante media hora diaria y en un mes el esmalte dental se aclara 2-3 tonos. El efecto dura unos dos meses.

4. Bicarbonato sódico

El bicarbonato de sodio es un método antiguo para blanquear los dientes. Se aplica sobre una gasa y se pasa sobre los dientes. Sin embargo, hay que tener cuidado, ya que el bicarbonato puede diluir el esmalte y afectar negativamente a las encías.

5. Carbón activado

El carbón activado se muele hasta convertirlo en polvo y se aplica al cepillo de dientes o se añade a la pasta dentífrica. Este método lleva tiempo, pero los resultados se notan al cabo de uno o dos meses.

6. Peróxido de hidrógeno

El peróxido de hidrógeno puede añadirse a la pasta de dientes o utilizarse como enjuague. Este remedio rápido elimina la placa y da brillo a los dientes, pero debe utilizarse con precaución para evitar dañar el esmalte.

7. Limón

El limón, además de combatir las manchas, blanquea eficazmente los dientes. Sin embargo, debido a su contenido ácido, debes utilizar este método con cuidado para no dañar el esmalte.

8. Aceite del árbol del té

El aceite del árbol del té blanquea los dientes, elimina el sarro e impide la proliferación de bacterias nocivas. Se aplica en el cepillo después del cepillado habitual.

Es importante recordar que la elección del método de blanqueamiento dental depende de las preferencias individuales y del estado del esmalte. Conviene utilizar estos métodos con moderación y, si es posible, consultar a un especialista. Para mantener unos dientes más blancos, también conviene limitar la ingesta de alimentos coloridos y practicar una buena higiene bucal.