En el mundo de las dietas hay un gran número de variantes, que ofrecen distintas formas de perder peso y mejorar la salud. Sin embargo, la elección de una dieta requiere una cuidadosa consideración y evaluación, ya que muchas de ellas son ineficaces o tienen efectos a corto plazo. Para encontrar la dieta adecuada que le ayude a deshacerse de esos kilos de más y a mantener los resultados, debe guiarse por dos principios clave:

1. Equilibrio en la dieta

Una dieta adecuada debe ser siempre equilibrada. Excluir un componente importante de la dieta, como los hidratos de carbono complejos o las grasas, sólo es aceptable durante un breve periodo de tiempo, no superior a dos semanas. La exclusión prolongada de elementos nutricionales importantes puede afectar negativamente a la salud.

2. La dieta debe ser adecuada para usted

Al elegir una dieta, preste atención a lo bien que se adapta a su estilo y ritmo de vida. Hacer cambios drásticos en su alimentación y estilo de vida puede provocar retrocesos y rupturas, por lo que es importante que la dieta se adapte a su estilo de vida actual.

A menudo ocurre que una dieta equivocada no produce resultados a largo plazo y al cabo de unas semanas el peso vuelve, a veces incluso aumentando. Veamos algunas categorías de dietas que no se recomiendan a largo plazo.

1. Dietas de desintoxicación

Las dietas de desintoxicación suelen provocar problemas gastrointestinales debido a dietas inusuales a base de líquidos o a una ingesta excesiva de calorías para compensar. Una vez completada la desintoxicación, a menudo se vuelve a comer en exceso y se recupera el peso.

2. Monodietas

Las monodietas se caracterizan por un hambre intensa porque eliminan las proteínas, las grasas y los hidratos de carbono, dejando sólo las proteínas simples y la fibra. Después de una monodieta, incluso las personas muy disciplinadas no pueden resistirse a comer en exceso.

3. Dietas hipocalóricas

La observancia prolongada de dietas hipocalóricas provoca debilidad, agotamiento, mareos y hambre excesiva. Estas dietas sólo se recomiendan en casos de obesidad médicamente grave.

4. Dietas que utilizan "superalimentos

Los superalimentos como el carbón activado, el vinagre de sidra de manzana, la canela y el jengibre suelen exagerar su capacidad para quemar grasas. Esto puede provocar un aumento del apetito, lo que reduce la eficacia de la dieta.

5. Dietas con "técnicas secretas

El sedentarismo y los trastornos metabólicos están detrás de muchos kilos de más. Las "técnicas secretas" normalmente no pueden resolver estos problemas y sólo pueden ser una forma de estafar dinero a los consumidores.

La conclusión es sencilla: para perder peso de forma duradera y saludable, hay que comer bien y llevar un estilo de vida activo. No existe un remedio único para perder peso al instante, y la elección de la dieta debe hacerse conscientemente y adaptarse a su situación individual.