Toda mujer que se prepare para una cesárea debe conocer bien la diferencia entre la anestesia raquídea y la anestesia general. Esta decisión tiene importantes consecuencias tanto para la madre como para el bebé, y merece la pena conocer bien cuál de las dos intervenciones médicas es la más segura.

Anestesia general

La anestesia general es uno de los tipos de anestesia más complejos. Bajo su influencia, el paciente pierde completamente el conocimiento y la memoria sin sentir dolor alguno. Sin embargo, es importante entender que la anestesia general no sólo afecta a la parturienta, sino también al bebé.

Cuando se utiliza anestesia general durante una cesárea, pueden producirse efectos adversos importantes. Los anestésicos utilizados en la anestesia general afectan al organismo tanto de la madre como del bebé. Como consecuencia, el bebé puede mostrar un letargo excesivo, aletargamiento y dificultad respiratoria.

Anestesia raquídea

La anestesia raquídea es la más utilizada para las cesáreas. Limita la anestesia a la zona de la operación, permitiendo que la parturienta permanezca despierta y consciente. El procedimiento de administración de la anestesia raquídea es prácticamente indoloro y suele realizarse con la mujer sentada o tumbada de lado. La acción de la anestesia comienza al cabo de 10-15 minutos.

Elección entre anestesia y anestesia raquídea

Si se puede elegir, los expertos recomiendan dar preferencia a la anestesia raquídea, ya que se asocia a menos riesgos para la salud del bebé. Sin embargo, en algunos casos, la elección puede verse limitada cuando la anestesia raquídea no es eficaz o posible. En tales situaciones, los médicos tienen que recurrir a la anestesia general.

Contraindicaciones de la anestesia raquídea

La anestesia raquídea, aunque es la preferida, tiene sus limitaciones. Entre estas limitaciones se incluyen la pérdida importante de sangre, los trastornos de la coagulación, la deshidratación, las infecciones, los defectos cardíacos, el aumento de la presión intracraneal, la hipoxia fetal y la alergia a los anestésicos.

Es importante señalar que la anestesia raquídea, a pesar de sus ventajas, también puede provocar efectos secundarios como dolor de cabeza y de espalda. Por lo tanto, la decisión de elegir entre anestesia raquídea y anestesia general debe tomarse en función de las características individuales y del consejo médico.