Todos los padres se enfrentan a momentos en los que su pequeño hace sus primeras "obras maestras" o logra éxitos en los estudios, esperando un merecido elogio. El elogio es parte integrante de la educación, pero es importante recordar que debe expresarse con cuidado y reflexión. Los psicólogos advierten contra los elogios excesivos y recomiendan seguir ciertos principios. He aquí algunos puntos clave sobre cómo elogiar adecuadamente a un niño.

1. Elogiar por la causa

No hay que elogiar cualidades abstractas de una persona, sino acciones y hechos concretos. Por ejemplo, en lugar de frases generales como "¡Eres bueno!", es mejor señalar qué es exactamente lo que el niño ha hecho bien. También es importante destacar la dificultad de la tarea y el esfuerzo que ha hecho. Esto le ayudará a entender que el trabajo duro y el esfuerzo son apreciados.

2 Elogios incondicionales

Los elogios deben ser incondicionales, sin comparaciones con otros niños ni advertencias del tipo "pero...". El niño debe sentir que su éxito se valora independientemente del de los demás. Las comparaciones pueden crear una sensación de competición en lugar de inspiración.

3. Acciones, no personalidad

Es importante elogiar acciones y hechos concretos, evitando pasar a las cualidades personales. Fomentar la diligencia, la responsabilidad y la creatividad ayuda a construir rasgos positivos de la personalidad.

4. Manifestaciones no verbales de elogio

Apoye las palabras con muestras no verbales de elogio, como sonreír, abrazar o besar. Su hijo debe sentir verdadera alegría ante su aprobación, no sólo elogios formales. Abrázale y bésale al menos cuatro veces al día, como recomiendan los psicólogos.

5. Distinción en los elogios

Distinga entre lo que su hijo consigue con facilidad y lo que logra con dificultad. Esto le ayudará a comprender el valor del esfuerzo y fomentará su deseo de superación. No haga hincapié sólo en los atributos naturales.

6. Evite los elogios excesivos

No elogies cada pequeña cosa para que el elogio no pierda su significado. Un niño puede empezar a esperar estímulos por cada acción y los puntos importantes perderán su importancia.

7. 7. No comparar con los demás

Evite las comparaciones con otros niños, tanto por los éxitos como por los fracasos. Esto puede provocar sentimientos de inferioridad o arrogancia, lo que es malo para el desarrollo emocional.

Por último, si no sabe por qué elogiar a su hijo, ¡piense en algo! Es importante crear un ambiente positivo en el que sienta tu apoyo y cariño.