Nutricionistas de la Universidad de Arizona ofrecen un consejo insólito para quienes buscan deshacerse de los kilos de más: comer alimentos en trozos pequeños. Un experimento llevado a cabo por los investigadores reveló resultados interesantes que pueden cambiar su forma de ver la alimentación.

Los participantes en el experimento se dividieron en dos grupos: a uno se le pidió que comiera un panecillo entero y al otro, un panecillo cortado en trozos. A continuación, se dio a ambos grupos la oportunidad de continuar con la comida principal.

Un dato interesante es que los que consumieron el bagel entero experimentaron menores niveles de saciedad y sintieron más apetito, a diferencia de los que optaron por el bagel en porciones.

Los autores del estudio atribuyeron este efecto al llamado "engaño visual": el cerebro percibe un determinado volumen de alimento dividido como una porción mayor.

Consumir la comida en trozos pequeños nos hace masticar cada bocado más a fondo, lo que a su vez conduce a una mejor saturación del estómago.

Este sencillo e inusual enfoque de la alimentación puede ser un experimento interesante para quienes buscan equilibrio en su dieta y una gestión eficaz del peso.