El masaje al vacío, conocido con latas de vidrio, es un procedimiento eficaz que ayuda a mejorar el metabolismo, estimular la circulación sanguínea y el drenaje linfático, así como la eliminación de toxinas del cuerpo. El procedimiento también fortalece la piel y mejora su condición. El masaje de vacío se lleva a cabo mediante la creación de un vacío en los bancos con la ayuda de tampones especiales empapados con alcohol, lo que garantiza la unión firme de las latas a la piel. El masajista mueve los frascos sobre la piel, realizando movimientos de masaje en una determinada dirección, generalmente la duración de la sesión es de 15-20 minutos.

La moderna tecnología de masaje al vacío incluye el uso de dispositivos especializados con boquillas que crean un vacío. Estos dispositivos trabajan eficazmente en la destrucción de la grasa corporal, estimulan el flujo linfático y mejoran la piel. El masaje suele durar 30 minutos y está disponible para su uso en casa debido a la compacidad y la comodidad de los nuevos modelos.

El masaje al vacío se utiliza con éxito para combatir la celulitis, fortalecer los músculos, mejorar la elasticidad de la piel y reducir las estrías. El procedimiento también es adecuado para conformar y a menudo se combina con otros métodos de hardware para lograr los mejores resultados.

En cosmetología, el masaje facial al vacío se utiliza para mejorar el tono de la piel, suavizar las arrugas y estimular la producción de colágeno. Este procedimiento ayuda a eliminar algunos defectos cosméticos, como la papada, y se recomienda llevar a cabo bajo la guía de profesionales cualificados para evitar efectos negativos, como hematomas o mejora de la couperosa.

Una característica especial del masaje al vacío es su efecto sobre los puntos activos relacionados con las funciones de los órganos internos, lo que lo hace útil en el complejo tratamiento del estrés, la fatiga crónica y otros problemas.