Las camas solares permiten obtener un bronceado dorado en cualquier época del año, sin tener que esperar a las vacaciones de verano ni pasar tiempo en la playa bajo la luz directa del sol. Sin embargo, antes de embarcarse en el procedimiento, es importante asegurarse de que es seguro para usted. Si su piel es muy clara y se quema con facilidad al sol, puede que recurrir a un solárium no sea la mejor opción para usted.

Ciertas categorías de personas deben evitar el uso de camas solares. Es el caso de quienes toman determinados medicamentos hormonales, padecen enfermedades cutáneas o ginecológicas, sufren trastornos endocrinos o tienen neoplasias benignas y malignas. Las mujeres embarazadas y lactantes también deben abstenerse de ir al solárium. En caso de duda, es mejor consultar a un médico antes de iniciar los procedimientos.

Si su salud le permite ir al solarium, siga las siguientes recomendaciones para un bronceado seguro y eficaz. En primer lugar, utilice stickinis especiales, pequeñas pegatinas para proteger zonas sensibles como los pechos. Si tiene tatuajes, deberá cubrirlos para evitar la pérdida de color o posibles reacciones alérgicas.

Dúchese unas horas antes de la intervención para evitar quemaduras. Asegúrese de desmaquillarse y no use perfume antes de la sesión. Para proteger los ojos, use gafas especiales y lubrique los labios con bálsamo. Utiliza un gorro para protegerte el pelo.

Para conseguir un bronceado uniforme, utilice cosméticos diseñados específicamente para camas solares en lugar de protectores solares normales. Asegúrate de no ser alérgico a estos cosméticos. Evite exfoliarse el día que vaya a la cama solar, ya que puede tener un efecto negativo sobre la piel.

Se recomienda limitar el número de sesiones a una o dos veces al año, con 15-20 sesiones durante la temporada. Antes de iniciar los procedimientos, es mejor consultar a un médico o a un especialista del salón de belleza para elaborar un programa individual en función de tu tipo de piel.

Seguir estas sencillas reglas te ayudará a evitar consecuencias negativas y a disfrutar de un bronceado bonito y uniforme sin perjudicar tu salud.