La investigación moderna sobre sexualidad revela muchos hechos interesantes y a veces inesperados. Estas «trivialidades sexuales» nos ayudan a comprender cómo distintos aspectos de nuestro cuerpo y nuestra psique afectan a la intimidad y la salud sexual.

Un descubrimiento curioso es que aproximadamente el 1% de las mujeres muestran hipersensibilidad al líquido seminal. Estas mujeres pueden experimentar reacciones alérgicas en forma de hinchazón de los tejidos, que aparecen apenas unos minutos después del contacto con el semen. En tales casos, se hace necesario el uso de preservativos para evitar reacciones no deseadas.

También existe un grupo de mujeres que, por naturaleza, tienen un bajo deseo sexual, lo que se denomina asexualidad. Estas mujeres son extremadamente raras y su porcentaje en la población es inferior al 1%. En cambio, alrededor del 2% de las mujeres padecen el síndrome de excitación sexual constante, en el que pueden experimentar múltiples orgasmos a lo largo de un día. Los antojos de chocolate también pueden aumentar el deseo sexual, lo que añade una dimensión adicional a estas interesantes características.

Curiosamente, alrededor del 1% de las mujeres pueden alcanzar el orgasmo sin pareja, simplemente con la estimulación de los pezones. Esta condición puede darse incluso por llevar un sujetador ajustado, lo que indica la gran sensibilidad de sus cuerpos.

Los hombres también tienen sus propias características sexuales. Los jóvenes menores de veinte años pueden hacer el amor hasta diez veces al día debido a sus altos niveles de testosterona. Con la edad, este nivel disminuye, por lo que las relaciones sexuales son menos frecuentes.

La temperatura corporal masculina también es importante: los testículos deben mantener su temperatura por debajo de la corporal para evitar la infertilidad. Por lo tanto, el sobrecalentamiento causado por los baños calientes frecuentes o el uso de ropa interior ajustada puede tener un impacto negativo en la salud reproductiva.

La frecuencia de las relaciones sexuales también afecta a la cantidad de esperma. Cuanto más frecuentes sean las relaciones sexuales, menor será el volumen de semen liberado durante la eyaculación. Por ejemplo, tras una relación sexual intensa, al día siguiente el volumen de semen puede reducirse a una cucharadita o incluso menos.

Un hombre tiene seis erecciones cada noche si duerme unas ocho horas. Estas erecciones nocturnas ayudan a mantener la función sexual durante el día. Las relaciones sexuales regulares también pueden contribuir a que los hombres se masturben con más frecuencia, lo que está relacionado con unos niveles elevados de testosterona.

Estos interesantes datos ponen de relieve lo importante que es conocer el propio cuerpo y la salud sexual. Conocer estos matices puede ayudar a mejorar la intimidad y a comprender mejor las necesidades de la pareja.