La actividad física regular está reconocida desde hace tiempo como un elemento importante de un estilo de vida sano, pero nuevas investigaciones sugieren que los ejercicios de levantamiento de pesas pueden tener un efecto especialmente positivo en la salud del corazón. Investigadores de la Universidad del Norte de Florida llevaron a cabo un estudio según el cual este tipo de ejercicio puede reducir significativamente el riesgo de padecer síndrome metabólico, una afección que conduce a enfermedades cardiacas y diabetes.
El síndrome metabólico implica varios factores que afectan negativamente al organismo. Entre ellos figuran, en primer lugar, un aumento del perímetro de la cintura, niveles elevados de grasa en sangre, cantidades reducidas de colesterol «bueno», hipertensión arterial y niveles elevados de azúcar en sangre. La presencia de al menos tres de estos cinco signos indica la presencia de este síndrome, que aumenta seriamente el riesgo de enfermedad cardiovascular.
El estudio abarcó los datos de salud y actividad física de más de 5.000 adultos estadounidenses. Un análisis comparativo demostró que quienes levantaban pesas con regularidad tenían un 37% menos de riesgo de desarrollar síndrome metabólico. Este descubrimiento pone de relieve la importancia del entrenamiento de fuerza no sólo para aumentar la masa muscular, sino también para mantener la salud cardiovascular.
Los ejercicios de levantamiento de pesas se asocian más comúnmente a los hombres, pero los autores del estudio lo recomiendan también para las mujeres y las personas mayores. El levantamiento de pesas ayuda a fortalecer los músculos, mejorar la postura y la flexibilidad y normalizar los procesos metabólicos, lo cual es especialmente importante a medida que envejecemos. Las personas mayores que incorporan el levantamiento de pesas a su programa de ejercicios pueden fortalecer huesos y articulaciones, lo que reduce el riesgo de lesiones.
Además, estos ejercicios estimulan la producción de hormonas que afectan positivamente al metabolismo y también ayudan a mejorar los niveles de resistencia a la insulina, lo que reduce la probabilidad de desarrollar diabetes de tipo 2. Esto hace que el entrenamiento de fuerza sea un componente importante no sólo para la forma física, sino también para la salud en general.
Las mujeres se benefician especialmente del entrenamiento de fuerza porque ayuda a mantener la densidad ósea, que es una medida preventiva contra la osteoporosis, una enfermedad a la que son propensas las mujeres posmenopáusicas. A pesar de la idea errónea de que el entrenamiento de fuerza produce músculos enormes, para la mayoría de las mujeres estos ejercicios simplemente mejoran el tono muscular sin aumentar el tamaño de los músculos.
Así pues, el entrenamiento regular con pesas puede ser una parte integral de la prevención de muchas enfermedades, desde dolencias cardiovasculares hasta diabetes y osteoporosis. Es una forma sencilla y asequible de mantenerse sano, independientemente del sexo o la edad.