Los celos son un sentimiento fuerte y doloroso que puede envenenar las relaciones y afectar el estado emocional de una persona. La psicóloga Ekaterina Prishchepa explica cómo afrontar los celos y evitar que destruyan las relaciones cercanas. En primer lugar, es importante darse cuenta de que los celos son siempre una emoción negativa que daña no sólo a la persona celosa, sino también a su pareja. Sin embargo, a pesar de lo doloroso de este sentimiento, a menudo surge por razones comprensibles.

Los motivos de los celos pueden ser variados y muchas veces están relacionados con el hecho de que uno de los socios siente falta de amor y atención. Esto puede suceder por las siguientes razones:

Cambios en la vida de tu pareja. Por ejemplo, los problemas en el trabajo o las crisis relacionadas con la edad pueden provocar estrés en un ser querido. En esos momentos, una persona necesita apoyo, no reproches ni sospechas.

Incongruencia sensorial. A veces una persona puede esperar más de su pareja de lo que es capaz de dar, lo que también puede provocar celos. Cuando las expectativas son altas y la realidad no está a la altura de ellas, comienzan la ansiedad y el miedo internos.

Períodos de calma en las relaciones. Con el tiempo, los sentimientos pueden desvanecerse y la pasión adquiere una forma más tranquila y mesurada. Esto es natural, pero para algunas personas, la pérdida de la vitalidad anterior en una relación puede causar ansiedad y celos.

Estos motivos pueden dar lugar al miedo a la soledad o al miedo a que una pareja no ame. Los celos a menudo se convierten en una reacción a tales sentimientos, protegiendo a la persona de una amenaza percibida. Es importante comprender que los celos son una reacción defensiva ante experiencias internas que pueden no estar asociadas con una amenaza real.

Si sueles sentir celos de tu pareja, el primer paso es analizar la situación. Intenta comprender qué es exactamente lo que te hace sentir así. Esto puede deberse no sólo a los motivos enumerados anteriormente, sino también a tus experiencias personales, inseguridades o experiencias pasadas.

Después de analizar tus sentimientos, es importante pensar si tus celos están justificados. Ponte en el lugar de tu pareja y piensa qué harías tú en una situación similar. También es importante analizar qué tan objetiva es tu percepción sobre las acciones de tu pareja. Los celos a menudo ocurren cuando una persona exagera el significado de eventos ordinarios, incluso inofensivos.

Otro consejo útil es cuidarse. Cuando una persona se siente segura de sí misma y de su valor, los celos pierden su significado. Si estás satisfecho contigo mismo, no tendrás tiempo ni energía para preocuparte de que alguien te quite el amor. Es importante cuidar su estado interior, desarrollarse y no depender del comportamiento de otras personas para tener un sentido de autoestima.

En definitiva, los celos son una señal para que te prestes atención a ti mismo, a tus miedos e inseguridades. Cuanto más trabajes en ti mismo y en tu estado interior, más fácil te resultará afrontar este sentimiento destructivo y mantener la armonía en tus relaciones.