Un cuerpo bonito es el resultado no sólo de la naturaleza, sino también del trabajo duro. Nadie puede mantenerse delgado y atractivo si constantemente come mal, pasa el tiempo en el sofá y se queja de su suerte. Para tener una figura esbelta, una piel tersa y buena salud en general, hay que trabajar en uno mismo todos los días, de la mañana a la noche.

Sin embargo, a muchas personas les resulta difícil mantener el régimen. Hay ganas de picar alimentos grasos y poco saludables, relajarse con alcohol o saltarse el ejercicio. Por supuesto, nadie se prohíbe a sí mismo disfrutar de momentos deliciosos o relajarse, porque a veces los momentos de "rebeldía" y "desobediencia" nos ayudan a encontrar el equilibrio. Es importante aprender a alternar la alimentación adecuada, la actividad y el descanso para que el camino hacia la belleza no parezca una carga.

Haz del ejercicio un hábito, como lavarse los dientes o desayunar. Hacer ejercicio por la mañana debe convertirse en una parte integral de tu rutina diaria que no puedes saltarte. Al principio puede resultar difícil motivarse, pero con el tiempo se convertirá en un hábito y los resultados serán inmediatos.

Calienta antes de entrenar y estira después. Antes de empezar un ejercicio activo, hay que calentar los músculos para preparar el sistema nervioso y circulatorio para el esfuerzo. Los estiramientos después del ejercicio ayudarán a evitar posibles daños en los músculos "fríos".

Escuche a su cuerpo. Realice sólo aquellos ejercicios que le resulten cómodos y no le provoquen tensiones o dolores graves en la espalda y las articulaciones. No confunda ejercicios difíciles con ejercicios incómodos. Algunos ejercicios pueden no ser fáciles, pero pueden ser seguros y eficaces.

Una dieta sana es la base de un cuerpo bonito. No hace falta que sigas una dieta estricta, basta con que elijas los alimentos adecuados. Ten siempre a mano alimentos saludables: frutas, verduras, frutos secos. Sustituye el azúcar por miel para evitar el sobrepeso. Rechaza la comida basura como patatas fritas, picatostes o bebidas gaseosas para mantener tu cuerpo en buena forma.

Come regularmente y en pequeñas porciones. Presta atención a aumentar tu ingesta de agua, especialmente si tu dieta es rica en proteínas.

No te obsesiones con la báscula. La báscula puede provocar estrés y depresión, ya que el cuerpo perfecto no se consigue en poco tiempo. Pésate una vez a la semana o al mes, pero no te permitas depender de esa cifra.

Comer bien, hacer ejercicio, descansar y prestar atención a tu cuerpo es la clave de su belleza y salud.