El melón no es sólo un delicioso placer veraniego, sino también un valioso producto alimenticio con diversas propiedades útiles. En los calurosos días de verano, no hay nada más agradable que disfrutar de una rodaja de jugoso melón. Esta fruta no sólo refresca y quita la sed, sino que también tiene un efecto beneficioso sobre el organismo por sus propiedades medicinales y su aroma, que agrada a la vista y levanta el ánimo.

Variedades de melón:
Aunque existen muchas variedades de melones, se pueden distinguir tres tipos principales:

El melón cantalupo o melón almizclero es una variedad europea que debe su nombre a la ciudad italiana del mismo nombre. Tiene una corteza densa rayada o reticulada y una pulpa dulce con un ligero sabor a almizcle.

Kassaba o melón de invierno - es originario de Turquía. Su corteza es lisa y amarilla y la pulpa es cremosa y muy jugosa. Su sabor recuerda al del calabacín y la miel.

El melón miel ("honeydew") también es una variedad asiática. Su pulpa es de color claro, muy perfumada y dulce, mientras que la corteza es amarilla y lisa.

Propiedades útiles del melón:
El melón es rico en ácido fólico, vitaminas A, C, B6 y PP, fibra, potasio y caroteno. No contiene grasas saturadas ni colesterol, por lo que es un alimento ideal para una dieta sana. Además, el melón es muy bajo en calorías: sólo 40 calorías por cada 100 gramos de producto.

Temporada alta y beneficios:
La temporada del melón se sitúa entre junio y agosto, un momento ideal para organizar jornadas de descarga y depurar el organismo. Consumir 300 gramos de melón en el desayuno y la cena durante una semana te ayudará a deshacerte de los kilos de más y a mejorar tu estado de ánimo, aumentando tu energía y tus vitaminas.