Todos nos esforzamos por tener una piel bonita y sana, y las mascarillas seleccionadas adecuadamente pueden ayudar mucho en este sentido. Sin embargo, no debemos olvidar que cada tipo de piel requiere un enfoque individual. Veamos algunas mascarillas caseras ideales para distintos tipos de piel.

Mascarillas para piel grasa:

Manzana con miel: Para esta mascarilla, ralla una manzana con un rallador fino y mézclala con cinco cucharadas de miel. Aplica la mezcla sobre el rostro y retírala con agua tibia pasados diez minutos.

Huevo, limón y nuez: Mezcla una clara de huevo con una cucharadita de zumo de limón y unas gotas de tintura de nuez. Aplícalo sobre el rostro, evitando el contorno de los ojos, y aclara con agua tibia pasados quince minutos.

Tomate: tritura un tomate maduro y aplícalo sobre el rostro. Retírelo después de diez minutos.

Mascarillas para pieles sensibles:

Miel: Calienta un poco de miel y aplícala sobre la cara y el cuello después de enfriarla a temperatura ambiente. Pasados quince minutos, aclárala primero con agua tibia y luego con agua fría.

Lechuga, aceite de oliva y limón: Remoja hojas de lechuga en aceite de oliva, rocíalas con zumo de limón y aplícatelas en la cara. Pasados diez minutos, retira la mascarilla y límpiate la cara con un paño de lino empapado en leche, después aclara con agua tibia.

Huevo, glicerina y harina: Mezcla una cucharada de miel, una yema de huevo, una cucharadita de glicerina y un poco de harina. Aplícatelo en la cara y el cuello durante diez minutos y luego acláralo.

Plátano y miel: Tritura un plátano maduro y añade un poco de miel. Aplícatelo en la cara y lávate después de diez minutos.

Avena y miel: Mezcla avena con agua y miel hasta obtener una mezcla homogénea. Frótala en la piel durante unos minutos y luego aclara con agua fría.

Elige las mascarillas en función de las necesidades de tu piel, sigue las recomendaciones y disfruta de una piel sana y resplandeciente cada día.