Lograr y mantener un cuerpo esbelto requiere no sólo de esfuerzo en el gimnasio, sino también de cambios en el estilo de vida. Para conseguir un vientre plano y un cuerpo tonificado es importante desarrollar hábitos saludables que se conviertan en parte integral de tu rutina diaria. Veamos varias formas efectivas de ayudarlo a lograr su objetivo.
El control del estrés es la clave para la delgadez
El estrés es una de las principales causas de acumulación de grasa en la zona del vientre. Bajo su influencia, aumenta el nivel de cortisol en el organismo, hormona que favorece la deposición de grasa en esta zona. Para reducir el estrés y, por tanto, los niveles de cortisol, prueba una técnica de respiración sencilla. Siéntate en un lugar cómodo, respira profundamente y exhala lentamente. Mientras exhala, concéntrese en decir la palabra "uno". Repite el ejercicio diariamente durante 5-10 minutos, y notarás cómo tu nivel de estrés disminuye gradualmente, y con ello, los centímetros extra en tu cintura desaparecen.
Dejar el alcohol y fumar es el camino hacia un cuerpo sano
El alcohol, al igual que el estrés, aumenta los niveles de cortisol, lo que provoca la acumulación de grasa en la zona abdominal. Una copa de vino con la cena puede arruinar todos tus esfuerzos por mantenerte delgado. Fumar también afecta negativamente a la distribución de la grasa en el cuerpo. A pesar de la creencia popular de que fumar ayuda a mantener el peso, las investigaciones muestran que los fumadores tienen más probabilidades de tener exceso de grasa abdominal. Dejar los malos hábitos será un paso importante hacia una figura ideal.
Una nutrición adecuada es la base de un cuerpo delgado.
Aumentar el consumo de fibra es otra forma de mantener la figura. La fibra le ayuda a sentirse satisfecho por más tiempo, lo que evita comer en exceso y promueve la regularidad de las deposiciones. Incluya más frutas, verduras y cereales integrales en su dieta. La ingesta diaria de fibra es de 25 a 38 g. Este sencillo cambio de dieta le ayudará a evitar la hinchazón y mejorar su salud en general.
Cuidado de los huesos y actividad física.
La osteoporosis, una enfermedad que debilita los huesos, puede provocar encorvamiento, lo que a su vez contribuye a que el abdomen sobresalga. Es especialmente importante cuidar la salud ósea a partir de los 50 años consumiendo 1200 mg de calcio al día. Además, el ejercicio aeróbico regular ayudará a quemar el exceso de grasa que esconden los músculos abdominales. La actividad física es la clave para mantener el estómago plano y la figura tonificada.
Aumentamos el tono de los músculos abdominales.
Una de las formas sencillas de fortalecer los músculos abdominales es tonificarlos constantemente. Succiona el estómago para que no sientas molestias y poco a poco se irá convirtiendo en un hábito. Este sencillo ejercicio te ayudará a mantener el tono muscular y mejorar tu postura, lo que hará que tu abdomen se aplane visualmente.
Un enfoque integrado de la formación
No te olvides del ejercicio regular. Incluso actividades simples como ejercicios de pie pueden ejercitar eficazmente los músculos abdominales. Mantenga una postura adecuada y mantenga los músculos tensos durante el ejercicio. Esto te ayudará a fortalecer tus músculos y mantenerlos tonificados.
Los hábitos encaminados a mantener la delgadez no requieren cambios drásticos en el estilo de vida. Lo principal es introducirlos gradualmente, y luego el camino hacia un cuerpo ideal será placentero y eficaz.