Los mariscos se han convertido desde hace mucho tiempo en una parte integral de la dieta, una valiosa fuente de elementos beneficiosos y un componente para mantener el buen humor. Muchos estudios confirman que el mar nos aporta sustancias únicas que pueden mejorar nuestra salud y calidad de vida. Uno de los productos del mar más famosos y eficaces es el aceite de pescado, que se utiliza activamente en medicina debido a sus propiedades beneficiosas. La historia de su uso se remonta a décadas y, hasta el día de hoy, el aceite de pescado se considera un complemento útil a la dieta de personas de todas las edades.
El aceite de pescado se obtiene de los tejidos de los peces marinos y se sabe que tiene un alto contenido de ácidos grasos Omega-3, que tienen muchos beneficios para el organismo. Estos ácidos ayudan a reducir los niveles de colesterol, limpian los vasos sanguíneos, previenen el desarrollo de la aterosclerosis y apoyan el funcionamiento normal del sistema cardiovascular. Muchos médicos recomiendan tomar preparados de aceite de pescado tanto con fines preventivos como para recuperarse de enfermedades. El omega-3 es especialmente importante para las personas mayores, cuyo riesgo de enfermedad cardiovascular aumenta significativamente.
Los mariscos no sólo son buenos para el corazón, sino también para mejorar la circulación sanguínea. El aceite de pescado, por sus propiedades, reduce la viscosidad de la sangre, previniendo la formación de coágulos sanguíneos. Este efecto es especialmente importante para las personas mayores, ya que la sangre se espesa con la edad, lo que aumenta el riesgo de trombosis. El consumo regular de mariscos o aceite de pescado en forma de cápsulas ayuda a mantener el flujo sanguíneo y reduce la probabilidad de complicaciones.
Además, se sabe que el aceite de pescado tiene efectos antiinflamatorios, apoya la inmunidad y ayuda al cuerpo a resistir la inflamación. Omega-3 promueve la formación de prostaglandinas, sustancias que reducen los procesos inflamatorios. Esto hace que el aceite de pescado sea beneficioso para las personas que padecen enfermedades crónicas como artritis y otras afecciones inflamatorias.
Otro efecto importante del aceite de pescado es su efecto positivo sobre el estado psicoemocional. Las sustancias beneficiosas incluidas en su composición ayudan a aumentar el nivel de serotonina, conocida como “hormona de la felicidad”. Mejora el estado de ánimo, reduce los síntomas de depresión y ayuda a afrontar el estrés. Este efecto es especialmente útil en condiciones de mucho estrés y tensión características del estilo de vida moderno.
Para lograr los máximos beneficios, es importante elegir medicamentos de alta calidad fabricados según los estándares modernos. Por ejemplo, el aceite de pescado en forma de cápsulas es cómodo de usar y no tiene un olor específico. Este formato también lo hace adecuado para quienes no soportan el sabor del aceite de pescado normal, pero quieren aprovechar todos sus beneficios.
Por tanto, los mariscos, especialmente el aceite de pescado, son una fuente importante de salud y energía. El consumo regular de mariscos ayuda a mantener el equilibrio corporal, mejora la circulación sanguínea, fortalece el corazón y los vasos sanguíneos y también promueve el buen humor.