A medida que envejecemos, nuestros cuerpos sufren cambios, y lo que funcionó perfectamente cuando teníamos 20 años puede no siempre funcionar bien después de los 40. Cambiar la forma en que come y hace ejercicio es importante para mantenerse en forma y saludable. Consideremos qué principios le ayudarán a mantener una figura hermosa en diferentes períodos de edad.
Edad 25-35 años: a esta edad el metabolismo está activo y perder peso se vuelve más fácil debido a la alta proporción de masa muscular. Para perder peso y mantenerse en forma, es importante desarrollar tejido muscular. El entrenamiento de fuerza durante 30 a 45 minutos varias veces a la semana ayudará a quemar calorías de manera efectiva y acelerar su metabolismo. Si el ejercicio no es tu opción, intenta caminar vigorosamente todos los días, durante al menos una hora. Es importante recordar que aunque tu peso sea estable, la actividad física debe ser parte de tu vida. No descuides el ejercicio regular, porque incluso con un peso normal puedes perder masa muscular, lo que ralentizará tu metabolismo.
Debes comer regularmente para mantener tu tasa metabólica. La nutrición organizada ayuda al cuerpo a quemar calorías de manera eficaz sin alterar sus procesos internos. Divida sus comidas en 4 o 5 comidas al día y evite las dietas extremas, que a menudo resultan en una pérdida de masa muscular en lugar de grasa.
Edad 36-45: a medida que envejece, su metabolismo se ralentiza y el proceso de quema de grasa requiere nuevos enfoques. A esta edad, el énfasis debe estar en el entrenamiento regular más que en la intensidad. La hidratación también se convierte en un aspecto importante para mantener el metabolismo normal. El ejercicio aeróbico simple, como correr, andar en bicicleta o hacer entrenamiento de fuerza 3 o 4 veces por semana, ayudará a acelerar su metabolismo y fortalecer sus músculos.
También debes tener cuidado con tu dieta. A esta edad, el cuerpo necesita más energía, pero debe obtenerla de las fuentes adecuadas. El chocolate con azúcar rápida proporciona una rápida explosión de energía, pero también provoca una fuerte caída. Por el contrario, los alimentos bajos en carbohidratos, como las ensaladas o las comidas integrales, tardan más en digerirse y aportan energía de forma gradual.
46 años en adelante: Después de los 46 años, la actividad física se vuelve aún más importante, pero su manera de abordar el ejercicio debe ser suave. Para mantener huesos y músculos sanos, es importante realizar ejercicio aeróbico y entrenamiento de fuerza al menos 4 veces por semana. Los ejercicios de estiramiento también son útiles para ayudar a prevenir lesiones y mejorar la flexibilidad del cuerpo. El senderismo y el yoga pueden ser excelentes adiciones a su rutina de ejercicios básica.
A esta edad también es importante revisar su alimentación. Los alimentos ricos en grasas pueden ralentizar el metabolismo y deben sustituirse por alimentos más ligeros, como los productos de soja. Divide tus comidas en varias comidas pequeñas para evitar sobrecargar tu estómago y mantener tus niveles de energía durante todo el día.
Al mantener un estilo de vida activo y una nutrición adecuada a diferentes edades, no solo podrá mantener una figura hermosa, sino también mejorar su salud en general, previniendo muchas enfermedades relacionadas con la edad.