Nuestros ojos están expuestos a muchas influencias externas todos los días, especialmente en el mundo moderno donde pasamos mucho tiempo frente a las pantallas. Trabajar con una computadora, mirar televisión o leer afectan tu visión. Pero pocas personas saben que la mala nutrición puede ser una de las causas del deterioro de la agudeza visual. Sin embargo, con un enfoque adecuado de la dieta, no sólo se puede ralentizar este proceso, sino también mejorar significativamente la salud ocular.
Los ojos sufren por una mala nutrición tanto como por otros factores, como la herencia. Los oftalmólogos dicen que los alimentos que comemos tienen un impacto grave en nuestra visión. Esto es especialmente cierto dado que muchas personas no piensan en cómo sus elecciones alimentarias diarias afectan la salud de sus ojos.
El principal daño a la vista proviene de los alimentos que tienen un impacto negativo sobre la figura. Entre ellos se encuentran el pan blanco, la pasta, los productos cárnicos grasos, los alimentos ahumados y enlatados, así como los dulces, el azúcar, las bebidas carbonatadas y el café. Al eliminar estos alimentos dañinos de tu dieta, no sólo podrás mejorar tu visión, sino también lograr otros cambios positivos en tu salud.
Por el contrario, hay muchos alimentos que pueden ayudar a mejorar la vista. Entre ellas se incluyen verduras como el brócoli, el repollo, las zanahorias y las espinacas. También son útiles el aguacate, el pimiento morrón, la calabaza y los tomates. Entre las frutas, debemos prestar atención a los cítricos, el kiwi, el mango, el caqui y las uvas rojas. También es importante añadir a la dieta cereales integrales, frutos secos, semillas, huevos y pescado ricos en ácidos grasos omega-3.
Para una visión normal, nuestro cuerpo necesita ciertas vitaminas y microelementos. El carotenoide luteína, que ayuda a proteger la retina del ojo, se encuentra en las verduras de hojas verdes oscuras y en las bayas. El zinc, necesario para el funcionamiento normal de la retina, se puede encontrar en semillas, nueces, legumbres y mariscos. Los ácidos grasos omega-3, que previenen la sequedad ocular, se encuentran en el pescado, los frutos secos y las semillas. Las vitaminas A, E y C protegen contra las cataratas, fortalecen los capilares y ayudan a adaptar la visión a la oscuridad.
Para mantener una buena visión, es importante seguir una dieta adecuada, que incluya una variedad de verduras y frutas. Vale la pena recordar que el color de los alimentos importa: cuanto más brillante sea la verdura o la fruta, más nutrientes contiene para la vista. Una cocción ligera ayuda a absorber la luteína, pero no se deben cocinar demasiado los alimentos para conservar sus beneficios.
Y, por último, un régimen de bebida adecuado es importante para mantener la visión. Es necesario beber al menos entre 4 y 6 vasos de agua y zumos recién exprimidos cada día. El agua hidrata los ojos y ayuda a prevenir la sequedad, mientras que las bebidas con cafeína, por el contrario, pueden causar irritación. Es importante recordar que mantener una nutrición adecuada para los ojos no es una medida temporal, sino una condición necesaria para mantener una buena visión durante toda la vida.