El nacimiento de un hijo es un acontecimiento importante en la vida de toda mujer. Para que este momento sea lo más seguro posible y con los mínimos riesgos para la salud, es importante prepararse adecuadamente. Esta preparación incluye tanto ejercicios físicos como el estudio de las peculiaridades de la anatomía.
por qué es necesaria la preparación
El embarazo y el parto suponen una carga importante para el cuerpo de la mujer. El útero aumenta de tamaño, el aparato ligamentoso se estira y los músculos del suelo pélvico están sometidos a una mayor presión. La preparación ayuda a fortalecer estos músculos, mejorar su elasticidad y reducir la probabilidad de lesiones durante el parto.
ejercicios de fortalecimiento muscular
Uno de los métodos de preparación más conocidos son los ejercicios de Kegel. Estas sencillas actividades, desarrolladas por el médico estadounidense Arnold Kegel, ayudan a fortalecer los músculos del suelo pélvico. Se pueden realizar casi en cualquier sitio: en casa, en el trabajo o en el transporte. Para empezar, basta con apretar y relajar varias veces los músculos que sirven para detener el flujo de orina. Con el tiempo, se puede aumentar el número de repeticiones.
estiramientos y relajación
Es igualmente importante aprender a relajar los músculos. Ejercicios sencillos como la postura de la mariposa o ponerse en cuclillas pueden ayudar a mejorar la elasticidad de los músculos perineales. Además, dos meses antes de la fecha prevista del parto, se recomienda masajear el perineo con aceites especiales. Este procedimiento permite a los músculos «memorizar» el estado de relajación, importante para evitar roturas.
conocimiento de la anatomía
Es útil que la futura mamá conozca la estructura de su cuerpo. Conocer la ubicación del útero, los ligamentos y los músculos del suelo pélvico ayuda a abordar conscientemente la preparación. También favorece la práctica adecuada de ejercicio y reduce los niveles de estrés antes del parto.
respiración adecuada durante el parto
Durante el parto y los pujos, es importante escuchar las instrucciones del médico o la matrona. Una respiración adecuada ayuda a regular la presión intraabdominal y garantiza la alineación del canal del parto, reduciendo el riesgo de lesiones tanto para la madre como para el bebé.
recuperación después del parto
Unos músculos preparados vuelven a la normalidad más rápidamente tras el nacimiento de un bebé. Esto no sólo acelera la recuperación física, sino que también ayuda a la mujer a volver a una vida activa más rápidamente, sintiéndose segura y cómoda.
Esta preparación hace que el parto sea más predecible y seguro, ayudando a mantener la salud y a sentar las bases para el bienestar continuado de la madre y el bebé.