El deseo y la acción real son cosas distintas. Todos sabemos lo difícil que es ponerse a hacer ejercicio, sobre todo con regularidad. Pero a pesar de todas las excusas, hay formas de vencer la pereza y empezar a avanzar hacia tus objetivos. Veamos cómo superar las principales excusas y animarte a hacer ejercicio.

La excusa: «No es para mí».

Es importante encontrar un objetivo que te motive a empezar a hacer ejercicio. Puede ser el deseo de prepararte para un acontecimiento especial, mejorar tu salud o simplemente sentirte más seguro de ti mismo. Fíjate un plazo claro para alcanzar ese objetivo y recuérdatelo constantemente.

La excusa: «No tengo tiempo».

Dejar de hacer ejercicio puede hacerte perder la motivación. Prueba a empezar con pequeños ejercicios, aunque sólo dispongas de 10 minutos. Te sorprenderá cómo estos entrenamientos cortos pueden aumentar tu energía y tu estado de ánimo.

La excusa: «Cansado».

Si te sientes cansado pero quieres mantenerte activo, prueba a hacer algunos miniejercicios. Incluso una actividad física breve puede darte energía y mejorar tu estado de ánimo.

La excusa: «Aburrido».

La rutina puede acabar con la motivación. Intenta añadir variedad a tus entrenamientos cambiando los tipos de actividad física y los lugares. Escuchar música o audiolibros mientras haces ejercicio también puede hacerlo más agradable.

La excusa: «Caro».

No siempre es necesario un desembolso económico para hacer ejercicio. Prueba a utilizar recursos gratuitos o asequibles, como correr al aire libre, hacer ejercicios por la mañana o entrenar en casa con videotutoriales.

La excusa: «Tímido».

Un entrenador personal puede ser una gran solución, sobre todo si te da vergüenza hacer ejercicio socialmente. Él o ella puede ayudarte a diseñar un programa de entrenamiento, apoyarte y motivarte en el camino hacia la consecución de tus objetivos.

La excusa: «No hay resultados».

Recuerda que el éxito en el ejercicio no llega al instante. Observe los pequeños cambios en su estado y prémiese por cada pequeño progreso. Es importante apreciar cada paso hacia la consecución de tus objetivos.